El tener un animalito como
mascota es un fenómeno social muy antiguo, tanto que no existen rastros ciertos sobre su origen, aunque sí se conocen datos precisos sobre personalidades de la historia que han tenido a diversos animales como mascotas.

Actualmente, y con el avance en el conocimiento de la sociedad, está claro que el
tener una mascota implica responsabilidad. No es un adorno que tenemos en nuestros hogares o un divertimento, sino una vida que ayudamos a crecer, que nos acompaña y acompañamos, que exige y merece
repeto y cuidado.
El término "mascota" proviene del francés: mascotte.
El perro y el gato son las mascotas por excelencia, con siglos de tradición y cria selectiva. Pero por supuesto que existen muchas otras especies, algunas con gran tradición, como las aves de canto (pajaritos), caballos, peces y animales acuáticos, hamster, y también hay quienes aman criar reptiles y aves de rapiña.